sábado, abril 14, 2012

Locura y literatura. Libros recomendados: Elling (también cine y teatro) y El enredo de la bolsa y la vida.

Hace poquito terminé un libro que encontré por casualidad: Elling del escritor noruego Ingvar Ambjørnsen. Además hay película y hasta una obra de teatro que se ha venido representando en Madrid por Carmelo Gómez y Javier Gutiérrez.
Se trata de la historia de dos hombres que han pasado un tiempo en una institución psiquiátrica y al comienzo del libro inician su progresiva incorporación a la sociedad en un piso que comparten tutelados por un trabajador social que cada vez que los visita intenta que dejen atrás sus miedos y se atrevan a conocer el mundo.
Sus problemas son básicos, del tipo no estar muy familiarizados con el uso del teléfono o tener importantes dificultades para relacionarse con terceros, realizar la compra o entrar en lugar donde hay otras personas. El relato está escrito en primera persona. Elling relata sus cuitas con su compañero de piso y más adelante con una vecina embarazada a quien ayudan en la escalera y de quien el compañero de Elling se enamora perdidamente y con un poeta jubilado que les ayuda y a quien a su vez ayudan. Son todos personajes extraños y con un punto de excentricidad y locura que les convierte en entrañables.
No se trata de un argumento con principio, desarrollo y fin sino que el libro es una especie de diario de Elling en el que no pasan cosas extraordinarias pero que partiendo de los tipos que parten se transforman en verdaderos retos.
Es bastante divertido a ratos y cuando lo estaba leyendo el lenguaje que utiliza Elling me recordó a mi loco favorito del laberinto de las aceitunas, el misterio de la cripta embrujada y la aventura del tocador de señoras porque Elling, como el personaje sin nombre de Eduardo Mendoza, utiliza un lenguaje demasiado llamemoslo "abundante" para justificar su proceder. Por ejemplo, para comprar un billete, Elling explica para qué lo quiere dando todo lujo de detalles a quien está en la ventanilla, mostrando que pese a sus intentos de adaptación, sigue siendo alguien "especial".
La obra de teatro, creo que se representa solo hasta mañana y como dudo que venga a provincias, pues temo que me la he perdido (ver aquí la web de la obra) y la película no la he visto todavía, aunque es de 2001 o así pero debe adaptarse bien al libro si tenemos en cuenta el trailer que os cuelgo.

Pues bien, Elling no está mal y como os digo me recordaba los libros de Eduardo Mendoza que he citado pero hete aquí que me llegó en plazo previsto (lo tenía reservado en La Casa del Libro) el último libro de ese autor con el mismo protagonista (El enredo de la bolsa y la vida) y, lo siento, donde se ponga mi loco, que se quiten los noruegos. Ya al leer el primer párrafo he sentido como si no hubiera pasado el tiempo y el genial narrador loco hubiera estado esperándome en la mesita para que siguiera leyendo tras la última página del tocador de señoras. Genial, como siempre, con un lenguaje barroco y culto, con un sentido del humor fabuloso, una crítica mordaz del mundo que le rodea mediante el simple subterfugio de incluirlo en su propia vida como algo normalizado y compatible con su estado mental y una capacidad de reirse de si mismo impresionante, mi personaje favorito supera anteriores records y lo dejan en cueros ya en la tercera página. Me encanta.
Os he grabado el primer capítulo, cosa que no me ha resultado fácil porque debía tener la tarde tonta, así que he grabado el texto en el móvil, que guarda los archivos con extensión .amr, extensión que dice windows media que cómo se mastica, así que he tenido que bajarme un conversor de amr a mp3 y luego repasarme todos mis correos para buscar mi contraseña en goear (que no aparecía) para subir el archivo de sonido a Internet de alguna forma que blogger lo procesara. Pero, por fin, aquí lo tenéis. Espero que se oiga pero que os leais el libro, que merece la pena.

Nota: el sillón de peluquería que aparece en la portada del libro es clavadito a uno de los de la barbería de El Toboso. Comprobadlo viendo las fotos del reportaje que le hice pinchando aquí después de fijaros bien en el sillón de la portada del libro, que es ésta.

No hay comentarios: