martes, octubre 27, 2015

Vigésimo noveno libro 2015: "No mires atrás" de Karin Fossum.

Es el segundo libro de Karin Fossum que leo protagonizado por su inspector Sejer (antes había leído "El ojo de Eva"). El policía es un hombre tranquilo, un investigador meticuloso y lento, lentitud que le aporta a la trama haciéndola bastante aburrida. El inspector es viudo, vive solo con un perro, tiene una hija y un nieto africano al que quiere un montón.
La novela comienza con la desaparición de una niña en una localidad tranquila donde parece que nunca ha pasado nada grave. Un lugar con unas pocas casas donde todos se conocen y donde todos parece que han visto todo. Como en muchos países del norte no parece que conozcan las cortinas para las ventanas.
La niña, que ha estado con un chico con síndrome de Down, aparece y cuenta que ha visto el cadáver de una chica desnudo junto a un lago. El resto de la novela intenta averiguar qué ha pasado con la chica ya que al principio ni siquiera saben si es un homicidio o un suicidio ya que la ropa aparece colocada junto al cadáver y no parece haber ninguna pista. La chica era conocida y toda la gente del pueblo parece conocerla ya que había cuidado a los hijos de muchos de ellos, era una buena deportista pero abandonó su puesto de portera en el equipo local y seguimos al inspector Sejer y su acompañante de casa en casa intentando encontrar algo que oriente la investigación. 
El trabajo policial se realiza a la antigua, recorriendo los lugares donde se movió la víctima, interrogando a todas las personas que tuvieron contacto con ella o la conocieron. Deambulamos con el protagonista de casa en casa, de sospecha en sospecha, intentando que las apariencias que nos engañan no lo hagan y dejando de lado líneas de investigación que parecían seguras cuando no lo son tanto, a la vez que vamos viendo lo que hay por debajo de la aparente paz del pueblo, la verdadera cara de personajes que parecen buenos y no lo son tanto, o nos parecen culpables y no lo son.
Es una novela bien construida pero me ha aburrido un poco. Demasiado lenta para mi gusto.

lunes, octubre 26, 2015

Publicado el Reglamento del Registro Nacional de Asociaciones.

El BOE del sábado también publicó el Reglamento del Registro Nacional de Asociaciones que entrará en vigor el 1 de diciembre próximo. Podéis verlo pinchando en la imagen.

Y otro texto refundido: el de la Ley de Empleo.

Y el sábado también se publicó el texto refundido de la Ley de Empleo.
Esto debe ser lo de dime de qué hablas y te diré de lo que careces, que todos los gobiernos dicen que tienen unas políticas de empleo tope fashion y luego trabajo hay cuando hay, no porque funcione ninguna maravillosa política de empleo ni ningún plan de empleo.
Y los servicios públicos de empleo como que les podían cambiar el nombre. Claro que el pueblo llano, que sabe lo inútiles que son, les sigue llamando "EL PARO". 
Pues eso, que si queréis ver el texto pinchad en la imagen.

Publicado el nuevo Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

El legislador, en su afán por hacerme la vida imposible (aunque lo llamen espíritu reformista), publicó en el BOE del pasado el sábado el Real Decreto texto del nuevo texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores cuyo primer párrafo asegura que integrará "debidamente regularizadas, aclaradas y armonizadas" el texto refundido anterior y todas las disposiciones con rango de ley que se hubieren modificado. En fin, ya que se pusieron podían no haber dejado veintiuna disposiciones adicionales y doce transitorias.
Bueno, que podéis ver el texto pinchando en la imagen. Yo, que el laboral no me ha gustado nunca, pongo el texto a la cola que con tanta reforma leyes para estudiar no me van a faltar. Y veremos cómo quedan las elecciones (hoy convocadas), que todos amenazan con cambiar otra vez toda la legislación, aunque difícil va a estar la cosa si todo el mundo dice que no va a haber mayorías. Pues eso, que nos lo tienen que dar hecho.
¿Alguien necesita una abogada desencantada de la legislación vigente? Busco trabajo, a ser posible medianamente remunerado.

lunes, octubre 12, 2015

Vigésimo octavo libro 2015: "La chica del tren", de Paula Hawkins.

Al principio pensé que no me iba a gustar pero acabé leyendo casi compulsivamente, aunque solo fuera para confirmar mis sospechas sobre la culpabilidad, que las confirmé, pero con la suficiente dosis de intriga como para que no me sintiera terriblemente decepcionada.
No me gustan los libros que parecen dirigirse a mujeres, y éste comenzó pareciéndomelo, y menos me gusta que la protagonista empiece cayéndome mal y así los sucesivos personajes que van apareciendo. Y, sin embargo, ésta historia no me ha disgustado, aunque tampoco me explico que sea el superventas que está siendo.
No es una novela coral, pero tampoco tiene protagonista único. Comenzamos acompañando a Rachel, luego seguimos a Megan y a Ana y también, aunque con menor dedicación, a algunos de los hombres de la historia, pero siempre desde el punto de vista de las mujeres que se relacionan o han relacionado con ellos, no en primera persona como los personajes femeninos.
Ninguna de las mujeres del libro parece estar muy centrada ni siquiera la que aparenta serlo. Rachel es alcohólica, como consecuencia de lo cual (o eso parece), sufre fallos de memoria que impiden que recuerde lo que hace cuando bebe pero siempre se siente culpable aunque no sabe si tiene alguna participación o es responsable de algún suceso que ocurriera encontrándose borracha. 
Aunque la despidieron del trabajo, sigue yendo y viniendo a Londres a diario para que la amiga con la que vive no se de cuenta. Está divorciada pero sigue llamando a su exmarido, Tom, y mandándole mensajes por teléfono y correo electrónico varias veces al día, principalmente cuando ha bebido, para exasperación de la nueva pareja de éste, Ana.
En su diario viaje a Londres, el tren en el que viaja Rachel para en un semáforo cerca de la vivienda en la que había residido con su marido en la que él sigue viviendo, con Ana y la hija de ambos. Para no mirar hacia allí, Rachel mira hacia otra casa cercana en el patio de la cual suele ver a una mujer sobre cuya vida comienza a fantasear inventándole un nombre a ella y al hombre con el que vive montando en su cabeza una idílica película sobre la pareja que parece desmoronarse cuando ve que la chica besa a otro hombre y sobre todo cuando la mujer a la que mira desaparece.
La actitud de mera observadora, aunque obsesiva, de Rachel pasa a ser real al involucrarse en la historia e informar de sus observaciones a la policía ya que parece que ésta sospecha del marido de Megan, la mujer desaparecida, cuya tormentosa vida también seguimos con sus propias palabras. Aparentemente feliz con su marido (o eso percibe Rachel desde el tren), lleva una doble o triple vida y soporta un pasado que no sospechamos. Su propio relato nos va llevando de sospechoso en sospechoso como buen libro de intriga.
Entre trago y trago, Rachel las va liando de a kilo, mezcla realidad, ficción, imaginación, sueños y flashes de realidad que de vez en cuando hacen que recuerde episodios que no sabe si ocurrieron o no incluso de la famosa noche en que Megan desapareció y todo ocurrió. Toma contacto con el marido de Megan fingiéndose amiga de ella, discute con su exmarido, que parece un santo varón que soporta todo los problemas que le sigue dando su ex, tiene problemas con la policía y poco a poco vamos adentrándonos en una trama que nos va envolviendo y haciéndonos cambiar de opinión respecto de los personajes a cada paso, avanzando en una historia que, lejos del folletín de amores y desamores que casi esperaba, se acaba convirtiendo en un thriller sin detectives ni casi policías (los que hay no ven más allá de su nariz) que nos engancha. 
Al final me acabó gustando y desde luego es recomendable para las psicólogas de los Centros de la Mujer. En la historia podemos ver ilustrada la dependencia emocional, la falta de solidaridad entre mujeres, las ideas preconcebidas sobre determinadas personas y relaciones, la tendencia a considerar enajenadas a las mujeres cuando su comportamiento afectivo o emocional no responde a lo esperado, la diversidad de reacciones masculinas al enfrentarse a los problemas o a sus parejas... También podemos ver modernas formas de control del móvil o el ordenador, ideas de psicología barata tenidas por verdaderas y que influyen en muchas preconcepciones, maltrato psicológico...
Pues eso, que no me parece tan estupendo como para que se haya vendido tanto, pero que el libro no está mal, así que hay que leerlo, ya que desde luego que resulta absorbente, casi adictivo, que comienzas a leer a leer y a lo tonto te has tirado un par de horas y sigues leyendo. No obstante, no se si tendrá ese mismo efecto en los lectores masculinos, que no salen bien parados, aunque la autora reparta leña para ambos sexos. Ya me contaréis.

domingo, octubre 11, 2015

El BOE del día 6 cargadito de reformas: la LECr (dos) y la LEC.

Me acuerdo yo de mis primeros códigos, el Código Civil y el Código Penal, que todavía deben andar por algún cajón. Se compraba una un código como quien contrata una hipoteca: para toda la vida. Y si había una reforma se fotocopiaba el BOE, se recortaba el cambio, que solía ser mínimo y, con ayuda del pegamento Imedio se procedía a realizar físicamente el cambio legislativo en cuestión. Ahora, si te descuidas, ni bajándolos del BOE a la tablet en EPUB tienes garantía de tener legislación en vigor y ya le puedo prender fuego a todos mis códigos y a los maravillosos comentarios encuadernados que coleccionaba y que me costaron una pasta porque ya han renunciado a actualizarlos.
Así que, a lo que iba, que el martes pasado, y mientras ya si eso consensúan el maravilloso Código Procesal Penal que no se si verán mis cansados ojos ya afectados de presbicia, pues que han publicado dos reformas de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, una Ley Orgánica y otra ordinaria para lo que dicen que les urge, que no se las leyes de "agilización" de la justicia que llevamos. Que así pasa, luego vas al Juzgado y te pilla la Fiscal un Código medio actualizado te lo pide prestado y si te descuidas no lo ves más.
Y ya que estamos pues también se publica la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Lo que digo, una pira funeraria de legislación cuya vigencia ha caducado o sobre la que tenemos dudas y más espacio en las estanterías.
En fin que si queréis ir mirando las novedades podéis pinchar en el nombre:
- Ley Orgánica 13/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para el fortalecimiento de las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica.
- Ley 41/2015, de 5 de octubre, de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para la agilización de la justicia penal y el fortalecimiento de las garantías procesales.

El año que viene la Ley 30 se dividirá en las leyes 39 y 40.

No suelo aprenderme los números de las leyes porque creo que no sirve absolutamente para nada, sobre todo últimamente que tenemos reformas legislativas un día sí y otro también, pero mira por donde siempre me he acordado de la Ley 30/1992, aunque sólo fuera porque resultaba más fácil saberse el número que el nombre tan largo que le pusieron (Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y el Procedimiento Administrativo Común).
Pues bien, para el año próximo en lugar de una ley vamos a tener dos: una para el procedimiento administrativo y otra para lo que ahora llama el régimen jurídico de del Sector Público. Son las Leyes 39 y 40 de 2015, aprobadas el 1 de octubre y publicadas en el BOE del día siguiente. Podéis pinchar en los nombres para acceder a ellas:
- Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, que entrará en vigor al año de su publicación salvo lo relativo al registro electrónico de apoderamientos, registro electrónico, registro de empleados públicos habilitados, punto de acceso general electrónico de la Administración y archivo único electrónico que funcionarán a los dos años (ya veremos).
- Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, que tiene un apartado de entrada en vigor que necesita casi jurisprudencia para entenderlo. En principio entrará en vigor al año pero hay cosillas a los seis meses y cosas que ya han entrado en vigor y un último párrafo que sintiéndolo mucho no soy capaz de entender que me resulta más claro lo de "la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece" y si no aquí la tenéis y me contáis:
3. La disposición final décima de modificación de la disposición adicional décima tercera de la Ley 17/2012, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2013, entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado», sin perjuicio de que los apartados Uno, primer y segundo párrafo; Dos; Tres, párrafos primero y segundo; Cuatro; Cinco, párrafos primero a cuarto y, Seis, surtirán efectos a partir del 1 de enero de 2013, y de lo dispuesto en el apartado Siete.

sábado, octubre 10, 2015

Vigésimo séptimo libro 2015: "El urinario", de Lorenzo Silva.

En realidad es el vigésimo octavo pero como el comentario a La chica del tren no acabo de cuadrarlo, he colado éste.
"El urinario" es un libro corto y con bastantes años (es de 1999, que ya fue siglo pasado) que me animé a leer por lo llamativo del título, que no hace que imaginemos su temática a primer vistazo, y, claro está, por el nombre del autor, el padre de Bevilacqua y Chamorro, los miembros de la Benemérita a quienes he seguido en varios libros con la misma paternidad. En el prólogo Lorenzo Silva afirma que este libro forma una especie de trilogía temática (su trilogía "laxa") con "La flaqueza del bolchevique" y "el ángel oculto" y que es una forma de representar seres anodinos a quienes no se ha venido dando prácticamente ningún papel en la literatura.
Comenzamos la obra conociendo que el protagonista de la misma ha sido atropellado en el Paseo de la Castellana de Madrid (mal empezamos para que la obra acabe bien) y le acompañamos leyendo las dos cartas que, con aparente intención suicida, ha dejado al Juez y escribiéndolas en la habitación del hotel de Bonn donde asiste a un seminario sobre cambios legislativos en la Unión Europea enviado por banco para el que trabaja.
Aparentemente nuestro pre-suicida es un hombre de éxito que trabaja para un banco a cambio de un sueldazo, con una novia guapísima y con un tipazo que además es rica y lo quiere. En principio el futuro profesional, económico y familiar del protagonista no presenta sombras amenazantes. No obstante, mediante el relato del seminario (aburrido de narices, para mí) que nos cuenta con pelos y señales casi siguiendo su desarrollo y apuntes minuto a minuto (y un terrible sueño que nos sorprende entre medias) consigue transmitirnos el hastío que en el fondo sufre, el desencanto con su vida que parece que lo agarra solamente, o por lo menos más, cuando se mira al espero de un baño público. De ahí el título.
Nada es lo que parece y este anodino personaje que debería estar dando gracias al Altísimo con su tren existencial, parece ejemplificar al hombre actual que sigue las pautas marcadas por el ritmo laboral y profesional en boga y que cumple incluso los estándares que le llevan al éxito social, pero que no está a gusto consigo mismo, que siente que no ha conseguido nada a su edad (¡¡28 años cumplidos tres días antes!!) y que incluso piensa en acabar con todo. Pero como nada es lo que parece tampoco el final se parece al principio o el principio no tiene nada que ver con el final que esperamos, que viene a ser y no ser lo mismo.
Se lee bien y hace pensar pero no es un libro recomendado en caso de depresión, desempleo o descontento vital. Mejor leer otro más entretenido del mismo autor.

domingo, octubre 04, 2015

La Comisión General de Codificación tiene nuevos estatutos.

El jueves me había puesto más contenta que nada al leer en el BOE la palabra "Codificación".
Presa de una gran emoción al pensar que mis oraciones habían sido escuchadas y alguien se había percatado de que la técnica legislativa que ha venido imperando en las últimas reformas deja mucho que desear y que, antes de volver a introducir más sexties y octies en las normas vigentes, habría que plantearse sistematizar toda la legislación y hacerla entendible por cualquier persona a quien luego se aplica aunque no haya comprendido ni un párrafo, pinché en la norma que no era sino un Real Decreto que aprobaba los estatutos de la Comisión General de Codificación, que resulta que existe hace más de ciento setenta años (con desigual éxito en su trabajo, diría yo) y que lo único que hacía la norma era dar nueva redacción a la reglamentación de su funcionamiento, así que, salvo que sus miembros se inspiren y se den cuenta de que las normas si son entendidas por las personas a quienes pretenden imponerse serán mejor cumplidas... pues eso, que seguiremos con remisiones de un artículo a otro que se remite a un tercero y cuya redacción necesitará de interpretación según un cuarto y luego ya si eso la jurisprudencia dirá. En fin, de pena.
Pero que, bueno, si queréis ver el reglamento podéis pinchar aquí y si queréis saber de qué se ocupa la Comisión en cuestión, en los raros momentos en los que no está haciendo encaje de bolillos para sus puñetas, pues podéis pinchar en esta imagen y acceder a su apartado en la web del Ministerio de Justicia.

Concurso-oposición para educadoras/es sociales en Madridejos.

Pinchando en la imagen podéis acceder a las bases de la convocatoria que ha realizado el Ayuntamiento de Madridejos para la constitución de una bolsa de empleo de educadoras/es sociales.
El plazo de presentación de solicitudes acaba el próximo día 10 de octubre, así que si tenéis interés no tenéis tiempo que perder.

Bolsa de empleo para trabajadoras/es sociales en Madridejos.

Todavía estáis a tiempo de presentar vuestra solicitud para la convocatoria de una bolsa de empleo para trabajadoras/es sociales cuyas bases ha publicado el Ayuntamiento de Madridejos (Toledo). El plazo acaba el día 10 de octubre, así que ya os estáis moviendo.
El sistema de selección es el de concurso-oposición y podéis ver las bases pinchando en esta imagen.

jueves, octubre 01, 2015

Vigésimo sexto libro 2015: "Perfiles", de Woody Allen.

Menos las últimas, que ya me han pillado cuasienclaustrada con madre, me he visto casi todas las películas de Woody Allen, había leído un par de cosas ("Cómo acabar de una vez por todas con la cultura" y "Cuentos sin plumas") e incluso tengo un disco suyo ("Wild Man Blues") tocando el saxo con su banda de jazz, así que definitivamente debo decir que me gusta Woody Allen, así que me he vuelto a divertir con su "Perfiles", aunque debo reconocer que no es bueno leer relatos cortos del mismo autor todos seguidos porque se saborean menos. El próximo libro de relatos que tengo pendiente ("La vida difícil" de Slawomir Mrozek) lo leeré dejando varios días entre uno y otro mientras acabo con "La chica del tren" que creo que no me va a acabar de convencer.
Leer a Allen es como acompañarle en una de sus películas en uno de sus poliédricos monólogos mientras pasea por una exposición con Mia Farrow o Diane Keaton. De un tema a otro... sus temas, claro: sexo, libros, Dios, judaísmo, hipocondria, extraterrestres..., con su rico vocabulario, con un humor (negro las más de las veces) del absurdo a la lógica más aplastante y siempre muy divertido siguiendo las vidas y peripecias de unos personajes inventados absolutamente geniales.
Por ejemplo, en uno de los relatos  "El experimento del profesor Kugelmas", este profesor de humanidades cansado de lo aburrido de la vida conyugal con su segunda esposa, contacta con un mago para que ponga exotismo en su vida y metiéndose en una especie de armario del tiempo junto con un libro el profesor vive una aventura con Madame Bovary, ello con los consiguientes problemas que ocasiona su aparición en el libro ya que los cambios que introduce en la vida de la protagonista del libro cambian la trama del mismo y, por tanto, la historia de la literatura.
En "La época nefanda que vivimos", un tal Willard Pogrebin que comienza el relato reconociendo haber disparado al presidente de los Estados Unidos, nos cuenta su vida en la que ha sido sometido a todo tipo de pruebas que harían las delicias de los seguidores de las teorías de la conspiración y que según él explicarían lo que acaba de hacer en lugar de haber acabado tocando a Mendelssohn en el contrabajo o bailando de puntas en alguna de las capitales del mundo, que habían sido sus primeras aspiraciones en la vida.
Copio el primer párrafo de "Justo castigo", otro de los "Perfiles" del libro para que comprobéis el parecido de la prosa de Allen con los diálogos de sus películas y la parte casi autodescriptiva del mismo y, por cierto, que recomiendo el libro, sobre todo si os gusta el autor (si no soportáis las películas de Allen, no abráis el libro).
"Que Connie Chasen sintiese recíprocamente por mí la atracción fatal que yo sentí por ella la primera vez que la vi, es un milagro sin precedentes en la historia de Central Park West. Alta, rubia, de altos pómulos, actriz, erudita, encantadora, irrevocablemente alienada, provista de un ingenio mordaz y observador sólo comparable en su poder de fascinación al húmedo y lascivo erotismo que sugería cada una de sus curvas, era el desiderátum por excelencia de todos los jóvenes de la fiesta. Que ella se liase conmigo, Harold Cohen, veinticuatro años, nariz larga, voz quejumbrosa, escuálido y dramaturgo en ciernes, era como poner un rebuzno al lado de una sinfonía. Es verdad que tengo cierta facilidad de palabra y puedo sostener una conversación sobre un repertorio amplio de temas, pero me pilló de sorpresa que aquella soberbiamente proporcionada aparición reparase en mis exiguas dotes de forma tan rápida y completa".