jueves, febrero 23, 2017

Quinto libro 2017: "A propósito de Abbott", de Chris Bachelder.

No hay que hacer mucho caso de la editorial cuando habla de este libro como "una desternillante historia sobre las pequeñas desventuras, agobios y alegrías de los que está hecha la paternidad", porque como mucho podemos esperar que alguno de los capítulos que lo componen nos provoque una sonrisa, aunque sí que son pequeñas historias que tienen que ver con las relaciones de un padre (el Abbott del título) con su pequeña hija de la que se ocupa mientras está de vacaciones y esperando a que nazca su segunda criatura, ya que su mujer padece insomnio en la última etapa del embarazo y necesita dormir parte del día y, fuera del cuidado de la niña, Abbott no aparenta querer ocuparse de nada.
Abbott es profesor universitario y no parece que atienda habitualmente la casa ya que resulta un poco inútil para cualquier reparación, cualquier tarea se le hace un mundo y no tiene demasiada costumbre de vestir a su hija, ni siquiera de vigilarla cuando duerme si tenemos en cuenta lo que le pasa por la cabeza el día que la niña no se despierta a su hora de la siesta. Tampoco se ocupa de muchos quehaceres, así que no entiendo la portada porque no recuerdo ningún capítulo en el que Abbott se haga cargo de la colada.
Pese a todo, tiene buena intención y disfruta jugando con la niña aunque en el fondo se aburre, lee noticias truculentas en Internet y deja volar su imaginación con historias sin mucho que ver con su día a día. Cada vez se comunican menos entre los dos miembros de la pareja y su mujer, aplanada por el embarazo, le deja notas en la cocina cada vez más lacónicas mientras nuestro protagonista parece cada vez más aburrido y más susceptible cuando se da cuenta de que su mujer siempre sabe qué debe hacer con la niña mientras él todo lo ve cuesta arriba. A veces resulta muy tierno y la niña siempre le tiene cogido el tono para que haga lo que ella quiera.
El título en castellano nos hace pensar en que vamos a conocer en profundidad a Abbott pero tampoco es eso. En inglés se llama "Abbott awaits", algo así como "Abbott aguarda", lo cual va más con el espíritu de los relatos del protagonista que nos cuenta su espera del nacimiento del nuevo miembro de su familia centrándose en la niña que tiene porque tampoco se interroga mucho sobre quien ha de venir ni es un padre que toque la tripa de su mujer o siga las pataditas del bebé. La verdad es que es un poco simple.
No está mal y pueden leerse unos capítulos y dejarlo para leer algo más entretenido y volver días después sin haberse perdido nada porque no hay realmente una historia sino relatos del día a día y la única línea temporal del relato es el embarazo de la mujer de Abbott, que sabemos que llegará a término. Por lo demás, no pasa nada fuera de la ordinaria vida de un matrimonio corriente en verano esperando el nacimiento de su segundo vástago.

No hay comentarios: